Celiaquía
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por una inflamación crónica de la parte próxima del intestino delgado o yeyuno, causada por la exposición a la gliadina, una proteína vegetal de algunos cereales en la dieta. La gliadina es uno de los componentes del gluten (proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno, el triticale, el kamut, la espelta y posiblemente la avena —en este último caso por cuestiones de contaminación cruzada—). Al ser expuesta a la gliadina, la enzima transglutaminasa tisular modifica esta proteína y el sistema inmune del individuo hace una reacción cruzada en contra en el intestino delgado, causando una reacción inflamatoria de las vellosidades que recubren el intestino e interferencias en la absorción de nutrientes.En condiciones normales, todo alimento ingerido pasa por un proceso de digestión que lo degrada en componentes más pequeños para que éstos puedan ser luego absorbidos. Esta absorción de alimentos tiene lugar en el intestino delgado y para que esto sea posible es necesaria la existencia de vellosidades que podríamos comparar con raíces microscópicas que cuelgan en el interior del intestino. Su papel en la absorción se podría comparar a la que realizan las raíces de los árboles, siendo la longitud de las vellosidades (como de las raíces) muy importantes para que dicha absorción se produzca en mayor o menor grado. Cuando la longitud de la vellosidad se acorta, la absorción se reduce y la digestión y la nutrición de la persona queda comprometida. Y es esto precisamente lo que sucede con los celíacos, que sufren de un acortamiento de estas vellosidades, provocado por una intolerancia al gluten.
Es un trastorno que aparece en personas genéticamente predispuestas, de todas las edades, y desde la infancia. Los síntomas incluyen diarrea crónica, retraso del crecimiento y/o del desarrollo infantil, disnea, erupciones en la piel, pérdida de peso, cambios en el carácter, vómitos y vientre hinchado. Aunque estos síntomas pueden estar ausentes y aparecen de vez en cuando, estos síntomas pueden aparecer en casi todos los órganos y sistemas del cuerpo. Se estima que la enfermedad afecta a un 1% de la población de etnias indo-europeas, aunque se piensa que es una enfermedad considerablemente sub-diagnosticada. Como resultado de exámenes precoces, se está observando un número creciente de diagnosticados asintomáticos.1 El único tratamiento eficaz es el cambio a una dietalibre de gluten, durante toda la vida, que permita la regeneración de las vellosidades intestinales.
A pesar de que el trastorno es causado por una reacción a las proteínas del trigo, no es lo mismo que una alergia al trigo. El término adecuado es intolerancia al gluten, y puede utilizarse también enteropatía sensitiva al gluten, esprue endémico no-tropical o esprue celíaco.2 El término «celíaco» viene del griego κοιλιακός (koiliakós, intestinal). Fue introducido en el siglo XIX en una traducción de la obra del médico griego Areteo de Capadocia, que se considera la primera descripción de la enfermedad.
Clasificación
- Celiaquía clásica: Donde predominan los trastornos intestinales, es la más fácil de detectar y constituye la punta del iceberg celíaco.
- Celiaquía potencial: Comprende a las personas que tienen predisposición genética (familiares en 1º celíacos), presentan alteraciones inmunitarias pero las vellosidades de su intestino están intactas.
- Celiaquía silente: La sintomatología es prácticamente nula pero los enfermos tienen alterada la mucosa yeyunal (atrofia en las vellosidades). Presentan marcadores serológicos positivos y HLA- DQ2/DQ8.
- Celiaquía latente: Los enfermos no tienen síntomas, en general se trata de personas con predisposición genética . Pueden desarrollar la enfermedad de manera súbita. Esta tipología es la más difícil de diagnosticar.
- Celiaquía refractaria: La dieta libre de gluten no elimina los trastornos intestinales, estos enfermos tienen solo 50% de supervivencia ya que la predisposición a desarrollar procesos neoformativos, como el linfoma intestinal e infecciones concomitantes es muy alta.
Cuadro clínico
Se puede presentar en cualquier etapa de la vida, y aunque se suele diagnosticar en la infancia, en países desarrollados se diagnostica cada vez más en adultos. Es más frecuente en personas de piel blanca y en climas tropicales.
Para que se desarrolle la enfermedad es preciso que exista una predisposición genética y un desencadenante. En el caso de las mujeres, el desencadenante puede ser el primer parto y en los hombres cualquier intervención quirúrguica abdominal.
Es una enfermedad de origen genético pero no hereditaria. Sin embargo, el hecho de que una persona padezca la enfermedad hace que aumenten las probabilidades de que sus familiares la padezcan, en comparación a la población en general.
Se trata de una enfermedad crónica.
Debido a los cambios en la estructura y función de la mucosa del intestino delgado, el organismo pierde la capacidad de digerir y absorber los nutrientes de la comida.
La principal causa de este trastorno es una reacción inmunitaria mediada por las células (linfocitos T principalmente), hacia los componentes del gluten (prolaminas) por ser una alergia típica mediada por inmunoglobulinas IgE. Las dianas de la respuesta inmunitaria son las gliadinas, proteínas presentes en el gluten, en cuatro principales cereales: trigo, cebada, avena y centeno.
La mayoría de los pacientes mejoran de sus síntomas cuando ingieren una dieta sin gluten, pero algunos pacientes sufren de una celiaquía refractaria, que es debida en muchos casos a una gran sensibilidad al gluten, incluso cuando éste se encuentra en cantidades muy pequeñas en la dieta. En la elaboración industrial de muchos alimentos se añade gluten como espesante o gelificante que puede ocasionar síntomas a los pacientes que padecen esta enfermedad.
Clasificación
- Celiaquía clásica: Donde predominan los trastornos intestinales, es la más fácil de detectar y constituye la punta del iceberg celíaco.
- Celiaquía potencial: Comprende a las personas que tienen predisposición genética (familiares en 1º celíacos), presentan alteraciones inmunitarias pero las vellosidades de su intestino están intactas.
- Celiaquía silente: La sintomatología es prácticamente nula pero los enfermos tienen alterada la mucosa yeyunal (atrofia en las vellosidades). Presentan marcadores serológicos positivos y HLA- DQ2/DQ8.
- Celiaquía latente: Los enfermos no tienen síntomas, en general se trata de personas con predisposición genética . Pueden desarrollar la enfermedad de manera súbita. Esta tipología es la más difícil de diagnosticar.
- Celiaquía refractaria: La dieta libre de gluten no elimina los trastornos intestinales, estos enfermos tienen solo 50% de supervivencia ya que la predisposición a desarrollar procesos neoformativos, como el linfoma intestinal e infecciones concomitantes es muy alta.
Cuadro clínico
- Pérdida de las vellosidades normales del intestino delgado, con la consiguiente disminución de la superficie de absorción de nutrientes.
- Importante mejoría cuando se retira el gluten de la dieta.
- Síndrome de malabsorción intestinal debido a la diarrea en el 50% de los pacientes.
- Carencias nutritivas de hierro, vitamina B12, vitamina D.
- Aumento del riesgo de desarrollar un linfoma de células T, en los casos no tratados.
- Predominio de la enfermedad en la población del norte de Europa.
- Dermatitis herpetiforme.
- Distensión abdominal, esteatorrea y desnutrición.
- Talla baja (afecta el crecimiento en los niños no tratados).
- Dolor abdominal recurrente.
- Diarrea, vómitos.
- Vientre hinchado.
- Erupciones en la piel.
- Fatiga habitual.
- Depresión.
- Irritabilidad.
- Trastornos psiquiátricos.
- Retardo de menarquia (mujeres).
- Infertilidad.
- Aborto repetido.
- Osteopenia del adulto (5% de ellas corresponden a enfermedad celíaca).
- Anemia: glóbulos rojos escasos o de mala calidad en la sangre. Predomina la anemia de tipo carencial o ferropénica y la megaloblastica por deficiencia de vitamina B12.
- Raquitismo: huesos mal calcificados y que crecen mal por falta de vitamina D. En los adultos se tiene más frecuencia de osteoporosis.
- Calambres musculares por falta de calcio.
- Piernas y cara hinchadas. Esto se llama edema y se debe a la falta de proteínas en la sangre.
- Otros órganos que pueden dañarse son los siguientes: dientes, páncreas, hígado y tiroides.
Tratamiento
El único tratamiento a día de hoy para la celiaquía es la total y
estricta ausencia de gluten en la dieta. Además, es importante la
prevención de la enfermedad. Existen 3 niveles de prevención: - el 1º es
evitar que la enfermedad se desarrolle en aquellos individuos
predispuestos genéticamente. La estrategia es iniciar tolerancia al
gluten cuanto antes, se está investigando. - el 2º nivel de prevención
es el diagnóstico precoz en personas que ya han desarrollado la
enfermedad. - el 3º nivel es evitar aparición de enfermedades asociadas.
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